
Como hacer aceite de las hojas del limonero
Hojas de limonero frescas y secas (asegúrate de que estén limpias y sin pesticidas).
Aceite portador (como aceite de almendra, aceite de coco fraccionado o aceite de oliva).
Instrucciones:
Secado de las hojas:
Asegúrate de que las hojas de limonero estén completamente secas antes de comenzar. Puedes dejarlas secar al aire durante unos días o acelerar el proceso colocándolas en un deshidratador.
Preparación del tarro:
Coloca las hojas secas en un frasco de vidrio limpio y seco. Asegúrate de que el frasco esté completamente seco, ya que cualquier cantidad de agua puede causar que el aceite se deteriore.
Añadir el aceite portador:
Cubre completamente las hojas con el aceite portador de tu elección. Asegúrate de que todas las hojas estén sumergidas para extraer sus aceites esenciales.
Maceración:
Cierra bien el frasco y agítalo suavemente para asegurarte de que las hojas estén bien cubiertas por el aceite. Coloca el frasco en un lugar oscuro y fresco durante al menos dos semanas. Puedes agitar el frasco ocasionalmente para ayudar en la extracción de los aceites esenciales.
Filtrado:
Después de dos semanas, filtra el aceite para separar las hojas. Puedes usar un colador o una gasa para hacer esto. Asegúrate de presionar bien las hojas para extraer cualquier aceite residual.
Almacenamiento:
Vierte el aceite filtrado en un frasco limpio y oscuro para protegerlo de la luz. Almacénalo en un lugar fresco y oscuro.
Recuerda que este proceso extraerá el aroma y algunos compuestos de las hojas, pero no necesariamente resultará en un aceite esencial puro como los que se obtienen por destilación. Sin embargo, el aceite resultante tendrá un agradable aroma a limón y puede usarse en la piel o en aromaterapia. Asegúrate de realizar una prueba de parche en una pequeña área de la piel antes de aplicar el aceite en grandes cantidades para evitar posibles reacciones alérgicas.